Este sábado se dio la casualidad que los dos equipos del Atlético Cide (alevín e infantil )que aún no sabían lo que era ganar lo hicieron los dos.
Más que nadie los jugadores se merecían la victoria pero no hay que olvidar a sus respectivos cuerpos técnicos y a los padres de los niños que también sufren jornada tras jornada.
Enhorabuena y a entrenar a tope. Este es el camino, no desfallecer y creer en uno mismo como jugador y como equipo. A seguir...